En palabras de Twyla Tharp, "Si el arte es el puente entre lo que ves en tu mente y lo que ve el mundo, entonces la habilidad es la forma de construir ese puente". Cuando se trata de ropa, nuestras elecciones pueden agravar el problema o convertirse en parte de la solución. Por eso nos atraen las prendas fabricadas localmente, donde podemos rastrear sus orígenes y apoyar prácticas éticas. En América, las marcas que exhiben su Certificado de Origen disfrutan de aranceles de importación más bajos, lo que promueve la transparencia y la rendición de cuentas. Etiquetas como "Hecho en EE.UU." o "Hecho en América Latina" no sólo señalan la trazabilidad del producto sino que también permiten a los consumidores conocer el recorrido de su ropa. Cerremos la brecha entre nuestros valores y nuestras elecciones de vestuario para un futuro de la moda más sostenible.